En nuestro centro de ginecología y obstetricia en Portugalete, realizamos revisiones ginecológicas periódicas en las que siempre tiene lugar una exploración de las mamas de las pacientes. Estas revisiones ordinarias son fundamentales para detectar cualquier tipo de anomalía a tiempo y desde aquí te animamos a que, además de seguir con tus revisiones habituales, te acostumbres también a autoexplorar tus mamas para prevenir cualquier problema. Si no sabes cómo hacerlo, no te preocupes que te lo contamos a continuación en este post.
A partir de los 50 años, las mamografías pasan a ser una obligación para para todas aquellas mujeres que quieran controlar si todo está bien en sus pechos, pero mientras tanto, la autoexploración es realmente importante. No es necesario que la realices todos los días pero una o dos veces al mes deberías hacerlo, especialmente una vez haya concluido el ciclo menstrual.
Cuando la realices una por primera vez, tómate tu tiempo para que te familiarices con tu pecho y así sepas reconocer si se producen cambios en él. Como expertos en ginecología y obstetricia en Portugalete, te aconsejamos colocarte delante de un espejo y pegar tus brazos al tronco. Observa detenidamente si a simple vista existe algún bulto en la piel o en los pezones.
Después levanta los brazos para comprobar que el tamaño y forma de ambos pechos es uniforme. El siguiente paso será palpar cada mama con la mano contraria utilizando solo la yema de tus dedos. Realiza movimientos circulares, yendo de la parte externa hasta el pezón. Aprieta tus pezones para comprobar que no sale líquido ni te duelen.
Si al realizar esta autoexploración notas dolor en algún punto, encuentras piel con diferente textura, detectas bultos o sale líquido de tus pezones, ponte en contacto con nosotros. En Portumedic te realizaremos un examen para comprobar a qué pueden deberse esas anomalías.